La fatiga visual suele ser el resultado de pequeños hábitos en la configuración de tu escritorio. Detalles como la altura de la pantalla, el ángulo de visión, la iluminación y la distancia se acumulan durante largas jornadas laborales. Cuando estos elementos no están en equilibrio, tus ojos comienzan a trabajar más de lo que deberían.
Esto conduce a sequedad, visión borrosa, presión alrededor de los ojos y a veces incluso dolores de cabeza. La buena noticia es que la mayoría de estos problemas pueden reducirse con pequeños ajustes en tu espacio de trabajo.
Una posición flexible de la pantalla ayuda a que tus ojos se mantengan relajados durante todo el día.
Cuando puedes mover tu monitor a la altura y ángulo correctos, se vuelve más fácil trabajar de manera natural. Si quieres mejorar tu comodidad, puedes explorar cómo funcionan diferentes configuraciones de escritorio y qué hace que la posición de la pantalla sea más saludable para tus ojos.
Si estás listo para hacer tu espacio de trabajo más cómodo, puedes echar un vistazo al
Soporte para Monitor Individual Alberenz
o leer la completa
Guía de Brazos para Monitor para aprender cómo una mejor posición de pantalla puede apoyar tus ojos cada día.